En el contexto de una mayor densidad de edificios, los espacios abiertos cada vez más densos juegan un papel central en términos de formación de identidad, uso social, atmósfera y redes ecológicas. Los lugares sostenibles para el futuro solo se pueden crear a través de la interacción de la ecología y el diseño. El espacio abierto de hoy debe diseñarse para un mundo mejor del mañana, en el que las personas y la naturaleza convivan en armonía. El objetivo del diseño de espacios abiertos es una relación positiva entre las áreas verdes permeables al agua y las superficies duras funcionales.