La ubicación de un edificio lineal da lugar a una gama claramente diferenciada de tipologías de espacios abiertos haciendo referencia al entorno que lo rodea e integrándolo sutilmente en el paisaje. Un espacio atractivo que interactúa en sus intervenciones de llenos y vacíos a modo de juego. En conjunto, se satisfacen las distintas necesidades de los usuarios de un complejo escolar moderno. Las cubiertas son elementos activos y se utilizan como ampliación del espacio exterior. El resultado es una clara secuencia de unidades de uso diferenciadas que transmiten una unidad atmosférica.
Al este, se sitúan espacios más rústicos directamente relacionadas con las vías del tren adyacentes enriqueciendo los hábitats de flora y fauna a gran escala. Al norte, copiosos árboles y exuberantes arbustos completan el perímetro. La floración en primavera y el atractivo colorido otoñal, permiten vivir aquí activamente las estaciones. La vegetación contribuye de forma importante a refrescar el microclima en el entorno urbano suavizándolo. A partir de la isla verde, se desarrolla un espacio urbano callejero a lo largo de la Allmendstrasse. La vegetación media entre el entorno construido y la escala humana constituyendo la transición entre el complejo y la muy frecuentada calle.
Al sur, se crea una plaza equipada de forma sobria con aparcamiento para bicicletas y un atractivo elemento de agua. El agua de lluvia se introduce en un ciclo sostenible y se lleva al sistema de retención subterráneo a través de un estanque.