El diseño del espacio exterior está estrechamente ligado al paisaje en el que se sitúa integrando la actuación con gran sutileza en el paisaje existente manteniendo su estructura topográfica legible. A lo largo de la Riedstrasse, los tilos existentes se acompañan con nuevos árboles. En esta conexión de red de caminos con el paisaje existente se sitúan los aparcamientos para visitantes y bicicletas. Los accesos de emergencias, carga y descarga y de aparcamiento de los residentes se alcanza a través de un nuevo eje de acceso desde el sur.
Los prados de flores transitables se extienden alrededor de los edificios del norte. Vistosos arboles delimitan e integran el perímetro en el paisaje circundante. En el doble patio central se inscriben cuatro "incrustaciones", que se utilizan como lugares de intercambio con mobiliario sobrio e instalaciones de juego.
El arroyo Schmiedertobelbach se renaturalizará de forma atractiva y se integrará en el paisaje de juncos, que se adentra en la extensión del paisaje hacia el este. El Ried, que da nombre a la zona, va a ser potenciado como la zona de recreo local que ya es actualmente. También se reforzará su importancia como zona de retención en caso de inundaciones.